Alimentación y felicidad, o estados de ánimo

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Atendiendo a la petición e idea mediante un comentario en una de las publicaciones de la persona más activa en el grupo hoy hablaremos de la relación entre «Alimentación y felicidad o estados de ánimo» 😃☹️😡🙃
Esto implica que toquemos la microbiota intestinal que es algo que me fascina y que cada vez hay más estudios e información al respecto con grandes y alentadores resultados
Como much@s de vosotr@s sabréis, los estados de ánimo depende en gran medida de una serie de hormonas y neurotransmisores tales como la serotonina, dopamina, oxitocina, triptófano, endorfinas, gaba, melatonina, estrógenos, testosterona, progesterona, etc… Estos son segregados por una serie de glándulas distribuidas por el cuerpo y también en otros lugares tales como el intestino. Dicha producción va depender en gran medida de la materia prima de la que disponga nuestro organismo de ahí la relevancia de llevar una alimentación equilibrada y balanceada. Con buenos ladrillos y buen cemento se harán buenas paredes y buenos edificios 🔝✅
Un ejemplo de esta influencia se puede apreciar claramente en que la mayoría de las personas si se toman un café lo habitual es que les genere un estado de alerta, excitación y actividad, y es poco probable que les produzca somnolencia de la misma manera que una tila provoca justamente lo contrario. Esto mismo se aplica a todo lo que ingerimos por la boca pero cuidado que también se aplica a lo que ingerimos por el resto de los sentidos sensoriales (vista, oído, olfato, gusto y tacto). Unas palabras o ver a según que persona nos pueden alegrar o fastidiar el día aunque esto también dependerá de nuestra gestión de emociones pero bueno, mejor dejaremos este tema aparcado para otra publicación si os resulta interesante 🧐
Las hormonas y neurotransmisores están compuestos principalmente de grasas saludables y proteínas 🥑🥥🥚🍳🍖🍗🥜🌰🦐🦑🐟
Se ha constatado que existe una comunicación bidireccional entre intestino y cerebro mediante el nervio vago por el cual interfiere el uno en el otro de ahí que un disgusto mientras estamos comiendo nos puede generar una indigestión o una comida sabrosa nos provoca una sensación placentera aunque esta suele ser a corto plazo. Es en este punto donde entra un mecanismo de la evolución que tenemos los humanos y que resulta muy obvio aunque también muy curioso como es que se activa la zona del cerebro de recompensa (mecanismo de recompensa). Hace algunos años, le podemos preguntar a nuestros padres, los alimentos escaseaban y sobre todo no existían los alimentos palatables que son aquellos que tienen un sabor extremadamente salado o dulce y cuando los probamos no podemos parar de comer (cuando haces pop ya no hay stop, jejejeje) 😅.
Esto es debido a que en la historia de la humanidad, hasta hace muy pocos años, cuando comíamos un alimento palatable normalmente rico en grasa o azúcar que encontráramos en la naturaleza el cuál era escaso y poco habitual, nuestro intestino mediante algunas de esas hormonas y neurotransmisores que mencionamos con anterioridad, le comunicaba al cerebro una sensación placentera lo que provocaba que siguiéramos comiendo hasta no poder más. Era lógico porque las calorías en los alimentos no eran frecuentes y al encontrarnos con estos alimentos que eran super calóricos como la miel, frutas muy dulces, las vísceras, órganos y grasa de los animales, había que aprovechar para rellenar las reservas de nuestro organismo. Como hoy en día esos alimentos los tenemos y consumimos a cada momento, nuestro sistema de recompensa del cerebro está sobreestimulado y sobreexcitado por lo que cuando comemos alimentos reales y con su propio sabor sin adulterar el cerebro se aburre o lo rechaza. El único problema de continuar estimulando el sistema de recompensa es que a largo plazo no es saludable como ya habréis intuido 👎
Mi propuesta para ir revirtiendo esta situación es hacer cambios paulatinos y muy poco a poco como disminuir la sal, sustituir el azúcar blanca por azúcar de caña, panela, miel, sirope, stevia, etc… y otros muchos ejemplos similares para que nuestro paladar y sobre todo ese eje del que hablábamos intestino-cerebro se vayan acostumbrando a los nuevos hábitos ya que lo mejor de todo es que nuestro cuerpo y cerebro son maleables y muy adaptativos 😃👏👏👏
 
Gracias a tod@s por dedicar unos minutos de vuestro tiempo y nos leemos en la próxima publicación…. 😉✌️
¡¡¡¡Un abrazo y hasta pronto!!!! 😊
 
#alimentacionyfelicidad #higienismo #higienevital #mejorarensalud
 
Moisés Bautista Paños
Experto en Nutrición
 
 
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Marta Martín
Marta Martín

Formadora de Pilates y Desarrollo Personal

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